Escuela de Arte y la Escuela Superior de Diseño de Zaragoza
Avenida de Ranillas, Zaragoza (España)
Gobierno de Zaragoza
2005
Premio ‘’Vendor de Urbanismo 2010’’, otorgado por la Asociación de Directivos y Ejecutivos de Aragón, por la integración del edificio en la trama de la ciudad.
Todas las piezas construidas y espacios urbanizados se formalizan a partir de una geometría rectangular que se construye como volumen prismático y que, como unas vértebras de reptil, recorre toda la longitud de las parcelas construyéndose o liberando vacíos y patios que se asienta sobre una planta baja de carácter continuo en toda la longitud norte sur. Estos volúmenes, que se ordenan a lo largo de las parcelas como si de una composición previa del fotógrafo Georges Rousse se tratase, constituyen una vez formalizados la “instantánea” espacial que recoge todo el programa funcional de las escuelas. Este programa se formaliza en la arquitectura a partir de estas secuencias facetadas de diferentes colores que muestran de forma didáctica la presencia de perspectivas, juegos policromos, luces, etc., configurando un interior rico en espacios y sensaciones que tienen su presencia más pública en la planta baja donde las escuelas se muestran a su entorno y a la ciudad. La circulación permeable norte-sur en planta baja determina la circulación que enlaza desde los accesos comunes y espacios de interrelación entre las escuelas. Los volúmenes edificados de cada escuela aparecen como arquitecturas didácticas y policromas de carácter ligero y flexible dentro de todo el conjunto planteando una sección que optimiza no solo el desarrollo de los programas funcionales sino la posible incorporación de espacios futuros y la valoración de la incorporación de los propios elementos constructivos como piezas que contribuyen a la optimización al sistema energético del edificio.
A partir de esta geometría y como desarrollo de los criterios de permeabilidad espacial, integración no solo de las propias escuelas entre sí sino con su presencia como locomotora cultural y la optimización de las orientaciones del edificio de cara a una implantación sostenible, la propuesta formal resuelve todos estos factores así como los específicos del programa tanto funcionales como de autonomía e interrelación entre las diferentes escuelas a partir de una radical solución que enlaza conceptual y formalmente todo el conjunto en planta baja contribuyendo de esta manera no solo aún enriquecimiento de los espacios públicos del entorno sino a una permeabilidad y entendimiento de las edificaciones propuestas.
‘’Adentrarse en el Jardín Vertical es adentrarse en el enigma y la aventura que el propio nombre de la calle y el barrio sugiere’’